¿Debí haber desgarrado mi piel para que supieras lo que sentía? ¿Debí dejar que me humillaras hasta que te saciaras? ¿Debí dejar que me pisotearas aún más? ¿Debí tener fé en la mentira eminente? ¿Cuantas veces más debía soportar maltratos, humillaciones, desprecios, burlas y vejaciones? ¿Qué tenía que hacer para que te dieras cuenta de lo que yo era y de lo que teníamos y pudimos haber tenido? ¿Es lo tuyo realmente amor, o es enfermedad? Tu te destrozas, yo no. Pero hubiera destrozado todo el mundo para crearte uno nuevo. Ahora tuve que destruir el mundo que hice, para reinventarlo, para reinventarme.
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